viernes, 20 de noviembre de 2015

LA DIRECCIÓN DE LA LUZ





Tipos de iluminación según su dirección

La luz se puede clasificar de varias maneras en función de cómo sus rayos inciden sobre el objeto. Su dirección influye directamente, cómo veremos, en el motivo en la fotografía.




Luz Frontal:
 La luz frontal es aquella que se sitúa delante del motivo a fotografiar y detrás de la cámara o fotógrafo. Este tipo de iluminación hace que el motivo no presente muchas texturas y casi ninguna sombra. Fotografiar con luz frontal devuelve imágenes planas y bidimensionales.


Luz cenital:
 La iluminación cenital es la que se produce cuando la fuente de luz está situada justo por encima del motivo y de la cámara. 


Este es el tipo de luz que provoca el sol al medio día cuando está en su punto más alto. También podemos provocarla en el estudio, pero su uso es menos frecuente ya que, como se ve en la imagen, produce sombras demasiado oscuras y profundas para los retratos.

Luz Nadir o contrapicada:
 Es exactamente la contraria a la luz cenital. Se da cuando la fuente de iluminación proviene de un plano más bajo que el sujeto y lo ilumina hacia arriba.


Este tipo de iluminación también se da poco y exclusivamente con luz artificial para dar efectos muy expresivos a la toma ya que produce sombras muy poco naturales en el rostro.





Siguiendo con los tipos de iluminación según su dirección vemos dos de los tipos de luces más utilizados en fotografía.


Luz Lateral
La iluminación lateral es la que se produce desde un lado del objeto. Lo más destacable de este tipo de iluminación es las sombras que produce. Las sombras de los objetos iluminados lateralmente muestran el relieve de las superficies y lo modulan. Los relieves y arrugas del motivo cobran importancia.






La luz lateral puede ser de varios tipos dependiendo de su ángulo de incidencia y de su altura.

Luz Rasante o Luz de Recorte

Una de las luces laterales más interesantes en fotografía es la Luz Rasante o luz de recorte. Este tipo de luz incide sobre el objeto de manera muy angulada, lateral y baja con respecto al plano del horizonte y separa al sujeto del fondo, dándole volumen.

Este tipo de iluminación transmite mucha nitidez y relieve a la imagen. El momento ideal para realizar fotos con luz rasante, son el alba y el ocaso, cuando los rayos solares están más bajos.


Contraluz

Las contraluces se producen cuando la fuente luminosa se encuentra detrás del motivo e incide frontalmente sobre la cámara. Este tipo de iluminación crea siluetas con total facilidad. Combinar las contraluces con determinados factores atmosféricos como la niebla puede dar lugar a fantásticos efectos de iluminación.




Los mejores motivos para realizar una fotografía a contraluz son las hojas, las flores, el agua y, en general, todos aquellos en que su finura haga que se filtre la luz con facilidad.

Luz Silueta

Con este otro tipo de iluminación a contraluz se consigue el efecto llamado "Luz Silueta". Para poder lograr el efecto silueta es preciso tener una objeto opaco sobre un fondo luminoso. De este modo, fotografiando con un contraluz directo, midiendo la escena según la luz emitida por el fondo y dándole a la cámara los valores de exposición adecuados a esta medida, obtendremos una fotografía con el efecto luz silueta.



Cuando el motivo que queremos captar en la fotografía se encuentra ante un fondo oscuro, es posible realizar una silueta luminosa sobre negro, iluminando los contornos del objeto por detrás.



Tipos de planos en función del ángulo de la cámara:

Se pueden ver todos de forma agrupada en este esquema que te muestro a continuación:


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Plano frontal:
La cámara se sitúa paralela al suelo, es decir, tanto tú como tu cámara miráis de frente al personaje u objeto. Es nuestra forma habitual de mirar, evoca cercanía y confianza.


Plano picado:
La cámara se sitúa por encima del personaje pero en un ángulo más abierto que el cenital. Este tipo de ángulo dota a tu sujeto con una cierta carga dramática, puesto que posicionas a tu personaje u objeto por debajo de un ángulo ‘normal’, lo que lo empequeñece, y lo dota de un cierto grado de vulnerabilidad. Puedes usarlo en cualquier tipo de fotografía, pero verás que es común en fotografía de niños/as (puesto que son naturalmente mas pequeños).


Plano cenital:
La cámara se sitúa por encima del personaje en ángulo perpendicularEs decir, tú estás justo encima de lo que estás fotografiando, y lo que estás fotografiando lo tienes justo debajo.



Plano contra-picado:
La cámara se sitúa por debajo del personaje. Este punto de vista realza al personaje, le otorgas fuerza y grandiosidad.


Plano nadir:
La cámara se sitúa completamente por debajo del personaje y perpendicular al suelo. Si el contra-picado agranda al personaje, el nadir le otorga unas proporciones casi irreales.






Estos planos de fotografias también son muy utilizados en el cine.

                                                          


jueves, 19 de noviembre de 2015

PLANOS FOTOGRAFICOS


Gran plano general o plano largo: 

El plano general es el más descriptivo, ya que es el plano más abierto (el que capta más porcentaje de escena). Aquí los personajes no tienen identidad o tienen muy poca, ya que lo importante es la localización; el escenario o contexto de la imagen. Los planos generales o largos (a veces también llamados panorámicos) son los que usas por ejemplo para fotografiar paisajes, ya sea urbanos o naturales. Aunque en principio, es un plano en el que no destacan personajes en concreto, puedes usarlo para transferir dramatismo a la imagen. Una persona (u objeto) sola en medio de un vasto espacio, nos lleva automáticamente a un sentimiento de soledad o desapego.
Para este tipo de planos, el objetivo más recomendable es el gran angular (de 14mm hasta 30mm aproximadamente), por ser el que más ángulo permite recoger de una escena.



Plano general:
Este plano te permite contemplar los personajes de cuerpo entero pero también una amplia información del contexto; te permite reconocer al sujeto y al entorno de forma precisa. No es tan ‘impersonal’ como el anterior, pero el fondo sigue siendo en este punto, igual de importante a nivel visual, como el objeto o persona retratados. Este tipo de imágenes puedes encontrarlas en fotografía documental, moda y viajes entre otros. Es muy utilizado en el lenguaje cinematográfico porque permite situar al espectador en un contexto claro y preciso.




Plano entero :
El plano entero muestra el sujeto de forma completa, encuadrado por el marco de la fotografía desde la cabeza a los pies pero sin cortar ninguno de los dos. En este plano, empiezas a centrar la atención en el personaje, eres capaz de reconocer todos los detalles y características de lo retratado, con algo de información relevante del entorno. Este es el primer plano de los descritos hasta ahora, que entraría en la categoría de ‘retrato’, aunque es el plano más alejado del sujeto en este tipo de fotografía. Si te interesa el retrato, te recomiendo que combines este artículo sobre planos con el de Caro, que habla del lenguaje corporal en el retrato.


Plano ¾ o plano ‘americano’:
Este tipo de plano se conoce con el nombre de ‘americano o western’ debido a que se popularizó gracias a este género cinematográfico. El plano ¾, les permitía un buen encuadre de las cartucheras y un buen ángulo desde el que grabar cuando desenfundaban el arma. En este caso, el sujeto se encuadra aproximadamente de la cabeza hasta, poco más o menos, las rodillas. Este tipo de plano te permite resaltar suficientemente el rostro y la figura de la persona.



Plano medio o de cintura:
En este plano sí que centras por completo la atención en el sujeto fotografiado, además te estás acercando más, por lo que el grado de intimidad va aumentando progresivamente. Este plano se caracteriza por encuadrar al personaje desde la cabeza hasta la cintura. Es un plano muy utilizado en moda y en retratos ‘formales’ (entrevistas, retratos oficiales, presentadores de noticias…). Se considera un tipo de retrato intermedio en el que ya se empiezan a asociar los sentimientos y la intimidad al sujeto fotografiado.



Plano medio corto (o plano busto):
El plano medio corto incluye aproximadamente el rostro y el busto de la persona fotografiada. Aquí ya aparece la figura prácticamente descontextualizada, sobretodo si disparas en vertical. Su finalidad es la de capturar sentimientos, son imágenes más dramáticas y descriptivas.




Primer plano:
Es un plano del rostro incluyendo los hombros o parte de ellos. En este plano, ya se alcanza un grado muy elevado de intimidad. Con él se pretenden realzar los rasgos del rostro, la mirada, la expresión, los gestos…es el retrato del rostro propiamente dicho. Posee una elevada identificación emocional con el espectador.








Primerísimo primer plano:
La cara rellena por completo el encuadre, por lo que la mirada no se distrae con ningún elemento del fondo. El rostro es el mensaje en sí mismo, a través del cuál puedes expresar un pensamiento, un sentimiento o una emoción. Aquí el grado de intimidad y cercanía es extremo, así como el que percibe el espectador que observa la imagen. Puedes analizar perfectamente todos los rasgos de la cara, la mirada, etc. Tiene una gran carga íntima, y normalmente se encuadra desde el inicio de la cabeza hasta aproximadamente la barbilla.

 

 
Plano detalle:
Muestra el detalle de un objeto o de una persona. Si tienes un macro, este es un plano fascinante, como fascinante es, también, buscar esos detalles que nadie más ve, buscar la belleza en las pequeñas cosas (literalmente), sus texturas, sus colores… Puedes transmitir muchísimas sensaciones con sólo un pequeño fragmento de realidad.



Jeff Wall, el arte de la escenificación




 
Su obra ha ayudado a definir el llamado fotoconceptualismo.


Jeff Wall conocido fotógrafo por sus bellas imágenes planificadas y escenificadas como si se tratará de un fotograma de alguna película, pertenece a un grupo de fotógrafos surgidos en Vancouvert que se acercaban a una fotografía más documental, sin perder su aura artística. Así, Wall es uno de esos artistas en cuya imagen la importancia reside en su hermosura y no tanto en su concepto.



No obstante, a pesar de su negación a seguir con la moda del arte conceptual, el minimalismo o la reapropiación, entre otros movimientos vanguardistas, se le ha considerado como uno de los padres del fotoconceptualismo debido a la teatralización de sus imágenes tan pensadas compositivamente.






Jan Dibbets, el Land Art como excusa de una bella imagen




Jan Dibbets es un artista holandés muy reconocido, sobretodo, en Francia gracias a su proyecto Hommage Arago entre otros trabajos realizados en París. La obra de Dibbets tiende al arte más conceptual y efímero como el Land Art, no obstante estos proyectos son una excusa para realizar la fotografía deseada.

Es decir, para Dibbets la fotografía es la obra de arte y no es la herramienta que sirve para documentar su trabajo efímero, sino que es al revés. Por tanto, sus arduos proyectos y sus performance se convierten en una intervención puramente visual, relegando de esta manera a la propia performance e intervenciones paisajistas a mero instrumento para poder captar la imagen fotográfica ideal

Arnulf Rainer, el arte del intervencionismo




 El austriaco Arnulf Rainer, comenzó su obra más característica influenciado por las ideas del automatismo surrealista, movimiento pictórico que apelaba a la supresión del control racional en la composición de la obra, dejando al artista libertad total para crear. Así Rainer, bajo estas ideas comenzó a finales de los 60 a intervenir sus histriónicos autoretratos de fotomatón con tachones, garabatos y pinturas.





En estas intervenciones, que continúa aun en día trabajando en ellas, juega con el doble sentido acentuado muchas veces por el título, así como con la idea de la muerte. Esto es, el artista sufre una doble inmolación, por un lado el retrato de fotomatón es amordazado en un gesto de dolor, de cierta violencia que produce temor, y por el otro lado es inmolado por el hecho de marcar, de manipular la superficie de la imagen y transgredir, de esa manera, las modernas teorías sobre que es el arte y que es la fotografía.


John Baldessari, el arte de la apropiación

                                    

                                                                                                                              


Como podemos ver en el vídeo, Baldessari es el artista de la apropiación de imágenes, mezclando en sus trabajos fotografías propias con aquellas imágenes procedente de diversas fuentes, como las extraídas de los medios de comunicación.


Baldessari consigue, mediante este collage de imágenes, dotar a las fotografías de un nuevo significado, en algún caso ayudado por los textos que inserta en sus obras, creando de esta manera, un metalenguaje dentro de la obra. Podríamos decir que nos propone a través de su trabajo una nueva forma de ver el mundo, un mundo complejo y fragmentado.