Tipos de iluminación según su dirección
La luz se puede clasificar de varias maneras en función de cómo sus rayos inciden sobre el objeto. Su dirección influye directamente, cómo veremos, en el motivo en la fotografía.
Luz Frontal:
La luz frontal es aquella que se sitúa delante del motivo a fotografiar y detrás de la cámara o fotógrafo. Este tipo de iluminación hace que el motivo no presente muchas texturas y casi ninguna sombra. Fotografiar con luz frontal devuelve imágenes planas y bidimensionales.
Luz cenital:
La iluminación cenital es la que se produce cuando la fuente de luz está situada justo por encima del motivo y de la cámara.
Este es el tipo de luz que provoca el sol al medio día cuando está en su punto más alto. También podemos provocarla en el estudio, pero su uso es menos frecuente ya que, como se ve en la imagen, produce sombras demasiado oscuras y profundas para los retratos.
Luz Nadir o contrapicada:
Es exactamente la contraria a la luz cenital. Se da cuando la fuente de iluminación proviene de un plano más bajo que el sujeto y lo ilumina hacia arriba.
Este tipo de iluminación también se da poco y exclusivamente con luz artificial para dar efectos muy expresivos a la toma ya que produce sombras muy poco naturales en el rostro.
Siguiendo con los tipos de iluminación según su dirección vemos dos de los tipos de luces más utilizados en fotografía.
Luz Lateral
La iluminación lateral es la que se produce desde un lado del objeto. Lo más destacable de este tipo de iluminación es las sombras que produce. Las sombras de los objetos iluminados lateralmente muestran el relieve de las superficies y lo modulan. Los relieves y arrugas del motivo cobran importancia.
La luz lateral puede ser de varios tipos dependiendo de su ángulo de incidencia y de su altura.
Luz Rasante o Luz de Recorte
Una de las luces laterales más interesantes en fotografía es la Luz Rasante o luz de recorte. Este tipo de luz incide sobre el objeto de manera muy angulada, lateral y baja con respecto al plano del horizonte y separa al sujeto del fondo, dándole volumen.
Este tipo de iluminación transmite mucha nitidez y relieve a la imagen. El momento ideal para realizar fotos con luz rasante, son el alba y el ocaso, cuando los rayos solares están más bajos.
Contraluz
Las contraluces se producen cuando la fuente luminosa se encuentra detrás del motivo e incide frontalmente sobre la cámara. Este tipo de iluminación crea siluetas con total facilidad. Combinar las contraluces con determinados factores atmosféricos como la niebla puede dar lugar a fantásticos efectos de iluminación.
Los mejores motivos para realizar una fotografía a contraluz son las hojas, las flores, el agua y, en general, todos aquellos en que su finura haga que se filtre la luz con facilidad.
Luz Silueta
Con este otro tipo de iluminación a contraluz se consigue el efecto llamado "Luz Silueta". Para poder lograr el efecto silueta es preciso tener una objeto opaco sobre un fondo luminoso. De este modo, fotografiando con un contraluz directo, midiendo la escena según la luz emitida por el fondo y dándole a la cámara los valores de exposición adecuados a esta medida, obtendremos una fotografía con el efecto luz silueta.
Cuando el motivo que queremos captar en la fotografía se encuentra ante un fondo oscuro, es posible realizar una silueta luminosa sobre negro, iluminando los contornos del objeto por detrás.